Casa Carrizo
Parte Arquitectónica
Complementar estas tres versiones me dió una perspectiva más amplia de cómo desarrollar un proyecto de una casa, sentirla desde sus cimientos, ver el levantamiento de muros y sobre todo la experimentación de materiales naturales como piedra y tepetate. En Enero del 2011, empecé la obra, inspirada en los lofts de Soho, NY, techos altos y espacios abiertos, con el objetivo de introducir la naturaleza y respetando el acueducto de 1700 que llevaba agua a Atotonilco. Otra idea era darle un toque Mexicano y pensé en el techo de bóveda, gran obra de la Arquitectura, de grandes artesanos donde cubren el espacio entre dos apoyos.
La construcción se hizo con muros de piedra y tepetate armado, con toques industriales como el puente de metal y aprovechando la cimbra para convertirla en puertas y closets.
Los ventanales a doble altura integran a la naturaleza, en el convivir del día a día en la cocina y el comedor, planta baja donde uno se incorpora al jardín, teniendo como escenografía en todo el largo de la construcción el acueducto.
Bajan estas escaleras para llegar a un plano donde el carrizal se extiende formando un muro de varios metros, es por eso el nombre de Casa Carrizo.
Interiorismo
Ya terminada la obra negra, se activa la chispa creativa y el planteamiento de cómo iniciar a vestir la casa con detalles como el pizarrón del tamaño de un muro para tener espacio para dibujar o escribir cualquier idea, cualquier deseo.
Plantas de interior incorporándose a los muros, siendo parte de él. Lámparas hechas a mano de jara (Raíz que crece en el río laja ). Y graffiti como parte de la visualización de la casa.
Decoración
Colores vivos, piezas únicas con textiles, muebles con pátinas y accesorios antiguos que recrean en estilo vintage.